Eric Priest sigue escribiendo su historia en el peso mediano, y lo hizo con una actuación convincente en el Virgin Hotels Las Vegas. El joven invicto (15-0, 8 KOs) demostró su madurez sobre el ring al imponerse por decisión unánime sobre el experimentado Luis Arias (22-4-1, 9 KOs), asegurando su corona WBA Continental North América.
Desde el primer asalto, quedó claro que Priest tenía un plan de pelea bien estructurado. Moviéndose con fluidez, combinando velocidad y precisión, el estadounidense supo mantener a raya a Arias, quien buscaba constantemente cerrar la distancia para imponer su estilo agresivo. No fue una batalla sencilla: Arias, con toda su experiencia, intentó acortar la brecha física y emocional, presionando a su rival con golpes de poder.
Pero Priest se mostró sereno. Su trabajo técnico le permitió mantener el control de la pelea, respondiendo con combinaciones que iban minando la ofensiva de Arias. Cada intercambio de golpes demostraba que el joven campeón no solo tiene talento, sino también inteligencia dentro del cuadrilátero. Cuando la presión aumentaba, encontraba el ángulo para contrarrestar, soltaba un gran volumen de golpes y mantenía la paciencia, sin caer en el juego de su rival.
El resultado final reflejó su dominio: 99-90, 96-93 y 99-90 en las tarjetas de los jueces. No solo defendió su título, sino que dio un paso más en su evolución como peleador. Con 15 victorias y una confianza que parece ir en ascenso, Priest está cada vez más cerca de consolidarse como un contendiente serio en la división.









