La australiana Cherneka Johnson defendió el título mundial WBA femenino del peso gallo (118 lbs) tras imponerse por decisión unánime a la canadiense Amanda Galle en una velada que confirmó su madurez como campeona. Las tarjetas de los jueces fueron, 98-92, 99-91 y 97-93, que reflejaron el dominio de Johnson, la campeona indiscutida de la categoría.
Desde el inicio, la australiana mostró un plan de pelea bien estructurado: trabajar con el jab, mantener la distancia y desgastar a Galle con combinaciones rápidas y precisas. Su movilidad y apegarse al plan fueron claves para neutralizar los intentos de presión de la canadiense, que buscó imponer su agresividad en los primeros rounds pero se encontró con una rival que supo controlar el ritmo y castigar cada avance.
Galle, reconocida por su fortaleza física y su espíritu combativo, intentó acortar el ring, pero Johnson respondió con serenidad y golpes más limpios. La campeona australiana supo administrar la pelea, evitando caer en el desorden y asegurando que cada round quedara claramente a su favor en las tarjetas.
Johnson y su capacidad para variar los ángulos de ataque y conectar combinaciones al cuerpo y al rostro desgastó progresivamente a Galle, que terminó mostrando signos de cansancio. Aunque la canadiense nunca dejó de buscar la pelea.
Con esta victoria, Cherneka Johnson defendió por tercera vez su título mundial WBA gallo, y reafirmó su lugar entre las figuras más destacadas del boxeo femenino.
Para Amanda Galle, la derrota representa un tropiezo en su camino hacia la consagración mundial, aunque su entrega y resistencia la mantienen como contendiente seria dentro de la división. Su desempeño competitivo reafirma que seguirá siendo parte de la conversación en futuros combates.








