A veces, cuando hay una caída legal, el impulso los puede llevar a golpear a su contrincante en la lona. Es una acción que representa mucho peligro para la integridad de los peleadores y que se considera ilegal, pero que con un buen trabajo del árbitro, se puede minimizar:

1. El trabajo comienza en el camerino con las indicaciones. El árbitro debe ser tajante a la hora de dar su explicación sobre los peligros y las sanciones por golpear a un rival caído 
2. Cuando sucede una acción de este tipo, lo primero que debe hacer el árbitro es llamar a tiempo y enviar al boxeador ofensor a la esquina neutral. El tercer hombre sobre el cuadrilátero debe analizar con detenimiento y mucha concentración si el golpe fue intencional o accidental 
3. Si se considera que el golpe es premeditado, el árbitro debe observar al peleador perjudicado y dar un tiempo considerable para que se recupere (no cinco minutos como en el caso de golpes bajos). Si no pudiese recuperarse, el árbitro tendrá que descalificar al infractor. De poder seguir, llamará al centro del ring y descontará dos puntos.
4. En el caso de que el golpe no sea intencional y el peleador agredido no pueda continuar, se declarará sin decisión si la pelea no ha superado el cuarto asalto. En el caso de que esté sobre el cuarto round, se irá a las tarjetas 
5. El árbitro podrá usar la repetición instantánea para esclarecer el hecho. Cabe destacar que el árbitro sólo podrá cambiar su decisión inicial si el video demuestra claramente y sin ninguna duda razonable que su decisión estuvo equivocada. De lo contrario, tendrá que mantener el veredicto.