Ángel Rodríguez es uno de los portentos técnicos más destacados que ha dado el pugilismo de Venezuela en los últimos años. Su capacidad de boxeo lo llevó a ser uno de los más sonoros nombres de su selección nacional en el ámbito aficionado y a conseguir importantes logros en el terreno profesional.

Sin embargo, distintos problemas personales lo han alejado del tinglado. “Humildad”, como él mismo y su entorno lo han apodado, ha tenido que atravesar por distintas situaciones que lo obligaron a distanciarse del deporte que ama por alrededor de dos años. Ahora, con la mente más clara y con sus ganas intactas regresará el 6 de julio para la cartelera “Prueba Explosiva”, que se celebrará en el Sugar Baby Rojas, de Barranquilla.

“Después de casi dos años inactivo, tengo tres meses metido en el gimnasio de lleno. Tengo este tiempo enfocado en lo que quiero, en lo que siempre he soñado. Aunque todavía faltan varios días, me siento al cien por ciento para esto”, destacó el nativo de Irapa, en Venezuela.

Distintos nombres han sonado como rivales de Rodríguez, pero varios han tenido que retirarse del combate por distintos motivos. Todavía la promotora está en búsqueda de quien pueda medirse al de Venezuela pero eso no afecta su preparación.

“Nunca me he preparado pensando en el rival. Siempre hago mi preparación basada en mí y en estar listo para lo que se presente. Lo demás es adaptarme y corregir sobre el ring”, aseguró el estilista, quien fue compañero de guanteos de Manny Pacquiao antes de la pelea contra Floyd Mayweather Jr.

La capacidad de concentración, después de pasar por las situaciones con las que tuvo que lidiar, ha sido uno de los puntos en los que ha trabajado para su regreso: “Los problemas son parte de la vida, pero uno debe echarlos a un lado y seguir adelante. Ahora mismo no hay problemas en mi mente y sé que me están dando una gran oportunidad que no debo desaprovechar”.

Sus peleas más recientes se han llevado a cabo entre las 130 libras y hasta en el peso ligero, pero su reaparición será en las 126.

“La preparación ha sido dura y hace unos meses mi equipo de trabajo y yo nos dimos cuenta de que estamos muy bajos en el peso y por eso tomamos la decisión de bajar de categoría. En realidad esta es mi división natural y va a ser bueno para mí pelear aquí”, prosiguió.

En esta nueva etapa, Rodríguez destacó que sus metas siguen intactas y que el objetivo sigue siendo ceñirse un cinturón de campeonato.

“Quiero ganar este combate y ver qué sucede después. Quiero que alguien me dé la oportunidad por un título. Agradezco mucho a Gilberto Jesús Mendoza por confiar en mí y espero tener un chance más temprano que tarde para conseguir mi sueño”, agregó.

El venezolano tiene un récord de 17 triunfos, 1 derrota y 8 peleas ganadas por nocaut, números que avalan su gran calidad sobre el ring.