Este sábado en Frisco, Texas, el mexicoestadounidense Daniel Román expondrá su título Supergallo de la Asociación Mundial de Boxeo ante el interino Moisés Flores, de México, y aunque respeta al tapatío, espera salir avante para poder buscar las grandes peleas en las 122 libras.

Luego de dos exitosas misiones a Japón, donde destronó primero a Shun Kubo como campeón y luego retuvo ante Ryo Maysumoto, el californiano Román se presentará por primera vez en territorio estadounidense como campeón del mundo y lo hará para cumplir con la mandatoria ante ‘Chucky’ Flores, que viene de un No Contest ante el cubano Guillermo Rigondeaux el año pasado.

“Todo mundo sabe que quiero pelear con los mejores, y Flores es el siguiente. Él está invicto por una razón, y es el retador número uno, así que no lo estoy tomando para nada a la ligera”, comentó Román, de 28 años y récord de 24-2-1 y 9 nocauts. “Mi motivación es ser un grande, estoy más enfocado que nunca y no dejaré que Flores se lleve mi cinturón. El plan es simple, ganarle round por round como he hecho en mis otras peleas de campeonato”.

Pero las palabras de Román importan poco a ‘Chucky’, ansioso de demostrar que pertenece a la realeza de las 122 libras, y que mejor que con una victoria ante un campeón como Román que ya internacionalmente demostró su talento y supremacía en la división Supergallo.

“Voy a obligar a Daniel Román a pelearme de tú a tú hasta el final. Él es buen boxeador y contragolpeador, pero yo soy un guerrero que estará listo para lo que traiga”, dijo Flores, de 31 años e invicto como profesional con 25-0 y 17 nocauts. “Si no es capaz de aguantar mi pegada, entonces caerá pronto. Esta es una pelea que debo ganar, estoy determinado en ser campeón del mundo este 16 de junio”.