Leonardo Mosquea está en racha. El dominicano se adueñó del cinturón WBA Iberoamericano tras vencer al argentino Iván Gabriel García, quien no pudo continuar luego del octavo asalto. Fue una pelea dura, pero Mosquea controló el ritmo desde el principio.  

El combate inició con el argentino buscando espacios, tratando de mantenerse lejos del peligro. Mosquea no se desesperó. Marcó la distancia con golpes sólidos, esperó el momento y, cuando vio la oportunidad, castigó sin reservas. Su derecha estuvo afilada, su gancho de izquierda encontró destino más de una vez.  

Los rounds avanzaron y el desgaste en García se notó. Mosquea, con el mismo paso firme, no dejó escapar la ventaja. Para el octavo, el argentino ya no tenía respuestas. Su esquina lo supo y decidió detener la pelea.  

Ahora, Mosquea sigue invicto y con un título más en su colección, pero no se mostró contento con su actuación. «Me mantuve en la pelea, supe remontar, supe cómo lastimar en el momento justo, pero no estoy muy contento con mi actuación», reveló el campeón. 

Mosquea mira hacia adelante. Quiere peleas más grandes, nombres más fuertes y oportunidades por títulos de mayor peso. Este triunfo lo acerca.