El japonés Naoya “Monster” Inoue volvió a demostrar por qué es considerado uno de los mejores libra por libra del planeta al derrotar por decisión unánime al mexicano David Picasso, en defensa del título mundial WBA del peso súper gallo (122 lbs). Las tarjetas de los jueces, 119-109, 120-108 y 117-111, reflejaron con claridad el dominio del campeón a lo largo de los doce asaltos, en una pelea que combinó técnica, potencia y disciplina táctica.
Desde el inicio, Inoue impuso su estilo característico: velocidad de manos, precisión quirúrgica y un control absoluto de la distancia. Su jab fue la llave para abrir la defensa de Picasso, quien intentó responder con presión y volumen de golpes, pero se encontró con un rival que supo anticipar cada movimiento. El japonés castigó con combinaciones al cuerpo y al rostro, marcando diferencias desde los primeros rounds.
Picasso, valiente y competitivo, buscó siempre acortar el ring y forzar intercambios, mostrando la tenacidad que lo ha convertido en una de las promesas del boxeo mexicano. Sin embargo, cada intento fue respondido con contundencia por Inoue, que además de conectar los golpes más claros, administró el ritmo del combate con inteligencia. El mexicano logró momentos de resistencia y algunos asaltos competitivos, pero nunca pudo quebrar la estrategia del campeón.
La segunda mitad del combate consolidó la ventaja de Inoue. Su capacidad para variar ángulos de ataque y mantener la presión constante desgastó progresivamente a Picasso, que terminó mostrando señales de cansancio. El japonés cerró los últimos rounds con autoridad, asegurando una victoria amplia que dejó sin dudas a jueces y público.
Con este triunfo, Naoya Inoue retiene el cinturón WBA súper gallo y reafirma su posición como uno de los campeones más dominantes de la actualidad.
Para David Picasso, la derrota representa un aprendizaje invaluable. Enfrentar a un campeón de la talla de Inoue le permitió medir su nivel en la élite y demostrar que tiene corazón y talento para regresar más fuerte. Su juventud y disciplina lo mantienen como un contendiente con futuro en la categoría.
La velada dejó en claro que Inoue sigue siendo el referente absoluto del peso súper gallo, un boxeador que combina técnica, poder y mentalidad de campeón. Tokio fue testigo de otra actuación que refuerza su legado y que lo mantiene en la cima del boxeo mundial.








