El boxeo de los pesos pesados vivió una noche electrizante en Dubái, donde el ruso Murat Gassiev se proclamó campeón mundial WBA (regular) de los pesos pesados tras noquear de manera espectacular al búlgaro Kubrat Pulev en el sexto asalto, en un combate que marcó un antes y un después en la carrera del excampeón crucero. La definición, un gancho de izquierda perfecto, dejó sin respuesta al veterano campeón y provocó una de las escenas más impactantes del año.
La pelea, celebrada en el Duty Free Tennis Stadium de Dubái, comenzó con un dominio táctico de Pulev. El búlgaro, de 44 años, utilizó su jab largo y su experiencia para controlar la distancia y marcar el ritmo en los primeros asaltos. Su estrategia parecía funcionar: mantenía a Gassiev a raya con golpes rectos y evitaba los intercambios prolongados que favorecían al ruso.
Sin embargo, Gassiev nunca perdió la calma. El excampeón unificado crucero, conocido por su potencia devastadora, fue ajustando su presión y buscando ángulos para conectar golpes más contundentes. En el cuarto y quinto asalto comenzó a encontrar espacios al cuerpo y a la cabeza, obligando a Pulev a retroceder y a trabajar más de lo esperado. El quinto round, especialmente, mostró un intercambio intenso donde ambos conectaron manos claras, pero ya se percibía que el poder del ruso empezaba a inclinar la balanza.
El desenlace llegó de forma fulminante. En el sexto asalto, Pulev lanzó su clásico uno-dos, pero Gassiev respondió con un movimiento lateral perfecto hacia su izquierda y descargó un gancho de izquierda demoledor, un golpe que impactó de lleno en el rostro del campeón. Pulev cayó, prácticamente sin reacción. Aunque intentó ponerse de pie, sus piernas no respondieron y el árbitro detuvo la pelea, decretando el nocaut que coronó a Gassiev como nuevo monarca mundial WBA pesado.
La victoria no solo representa el mayor logro de Gassiev desde su etapa dominante en el peso crucero, sino que también lo coloca de inmediato en la conversación de los grandes nombres de la división.
Para Pulev, la derrota podría significar el final de una carrera extensa y respetada. Tras haber enfrentado a figuras como Wladimir Klitschko, Anthony Joshua y Derek Chisora, el búlgaro buscaba consolidar su reinado con una defensa exitosa, pero el poder de Gassiev terminó por apagar esa aspiración de manera contundente.
La noche en Dubái dejó un mensaje claro: Murat Gassiev ha llegado definitivamente a la élite del peso pesado, y lo hizo con un nocaut que ya se perfila como uno de los mejores del año. Su combinación de paciencia, potencia y precisión lo convierte en una amenaza real para cualquier campeón o aspirante de la división.








