Si algo ha caracterizado la carrera de Terence Crawford es Que siempre ha sido un peleador contundente y de quien se dice que muchos boxeadores no han querido enfrentar. Esta semana subirá al ring de la T-Mobile Arena para buscar el campeonato indiscutido del peso welter contra Errol Spence y su intención es mantener su racha dentro de una carrera muy especial. 

Crawford es un peleador que acostumbra a pelear dos veces por año y cuyo equipo ha tenido que negociar bastante para poder lograr algunos combates que lo catapultaran hasta lo que es hoy en día. 

Rivales como Amir Khan, Yuriorkis Gamboa, Ricky Burns, Shawn Porter, Kell Brook o David Avanesyan han sido víctimas del poder del nativo de Omaha, Nebraska. La racha actual de Crawford es impresionante ya que ha noqueado a todos sus rivales desde 2016. 

En ese período tiene 10 nocauts en fila y un elemento importante es que cuando se enfrenta a los rivales que, en teoría, son más complicados, suele definir sus peleas con mayor facilidad. 

Pero esta vez el nivel de su contrincante es diferente y Crawford lo sabe. Se enfrentará a un Spence que llega motivado y es dueño de tres cinturones de las 147 libras, una pelea que motiva mucho al peleador de 35 años de edad. 

Crawford es alto, puede cambiar de guardia en cualquier momento y suele pegar muy fuerte con ambas manos. Si estilo es difícil de descifrar y con él quiere convertirse en campeón indiscutido, pero tiene que superar el obstáculo más complicado que ha tenido hasta ahora en su carrera. 

Con su llegada a Las Vegas, ahora el retador al título WBA está afinando los últimos detalles de cara al combate, que promete ser uno de los más emocionantes de la categoría en los años recientes.