Miguel Cabrera ha sido amigo de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) desde antes de convertirse en la gran estrella de las Grandes Ligas de béisbol que es hoy en día. En 1997, fue llevado a la Cena Anual del organismo más antiguo del mundo y fue condecorado por su presidente emérito, Gilberto Mendoza, quien desde ese momento veía el gran talento del chico.

Fue el año en que Cabrera ganó el premio a la “Excelencia de la Juventud Aragüeña”, estado del que es oriundo el bateador de los Tigres de Detroit. Evander Holyfield y Larry Holmes fueron algunas de las estrellas del boxeo que compartieron con aquel joven que luego saltaría al estrellato.

La AMB siempre ha sido incisiva en su intención de impulsar a la juventud y haber tenido la oportunidad de tener a Miguel en uno de sus eventos importantes hace tantos años le llena de orgullo. En ese año, José Miguel acompañó a la selección de Venezuela al Panamericano de San Luis y fue nombrado el mejor shortstop del torneo, además del máximo jonronero, líder en slugging y el mejor jugador de infield.

Hoy el organismo recuerda un una bonita anécdota y desea el mejor de los éxitos a uno de los mejores peloteros que ha tenido Venezuela, y quien sigue haciendo historia en la Gran Carpa.