George Kambosos, boxeador australiano que subió al ensogado como un seguro perdedor, según los expertos, a pesar estar invicto en 19 peleas con 10 nocauts, asombró al mundo del boxeo con una victoria a los puntos sobre el aparentemente sólido campeón ligero AMB, FIB, CMB y OMB, el hasta entonces también imbatido neoyorquino Teófimo López (ahora con 16-1-0, 12 nocauts), el sábado pasado en el teatro Hulu del Madison Square Garden, de Nueva York.

Una idea de lo inesperado que resultó el desenlace del encuentro se refleja nítidamente en la cotización ofrecida por las casas de apuestas: por cada 100 dólares colocados en favor de López se ganaban $10, en tanto que su adversario devolvía aproximadamente $720 por cada $100 invertidos.

Kambosos, de 28 años y nacido en Sídney, en cuyo récord no figuraba un solo nombre digno de mención, pulverizó esos vaticinios con una hábil y bien labrada actuación. Aún los espectadores no habían terminado de acomodarse en los asientos cuando alertó acerca de sus posibilidades de éxito al derribar en el primero, por la cuenta de 8, al hasta ese momento rey de las 135 libras y luego soportó a pie firme y con habilidad los incesantes aunque vanos embates del rival.

Cuando las acciones terminaron López sangraba por la nariz y tenía laceraciones debajo de ambos ojos. Kambosos, por el contrario, lucía fresco. Fue su vigésima victoria, 10 por nocaut, sin derrotas.

El espectáculo del pasado sábado, previsto inicialmente para el 19 de junio se montó luego de 8 aplazamientos, entre ellos uno porque el exmonarca se contagió de Covid-19.

En su pasada salida López, de 24 años, de raíces hondureñas, había sorprendido a la mayoría al vencer al famoso ucraniano Vasyl Lomachenko. «Loma», como se le llama también, fue oro olímpico en Pekin-2008 en pluma y en ligero 2012 en Londres, además de oro en los mundiales de 2009 y de 2015. En amateur hizo 397 peleas con 396 triunfos y una derrota ante el ruso Alex Selinov, a quien doblegó después en otras dos peleas. Es para muchos el mejor peleador amateur de la historia. Ha sido campeón mundial pluma, superpluma y ligero en 8 años de actividad en el campo profesional, en el que tiene 15 triunfos, 11 por KO y dos reveses.

ESE MANGUITO ROTADOR DE LOMA…

Luego de aquella pelea con López, Lomachenko reveló que una lesión por rotura de un cartílago en el manguito rotador del hombro derecho seis semanas antes del desafío le impidió un mejor desempeño. Según se conoció unos días más tarde, el doctor Neal ElAttrache operó al europeo de 33 años de una dolorosa bursitis hemorrágica. Tanto el médico como su padre y entrenador Anatoly recomendaron a alias Hi Tech suspender el combate, a lo que el boxeador se negó. En el pleito con López, aseveró Anatoly, su hijo no podía usar bien el gancho derecho que es una de sus armas más efectivas y de mayor peligrosidad. En una pelea por el cinturón liviano AMB en mayo- 2018 frente al venezolano Jorge Linares, el ucraniano se lesionó en la misma zona, pero aun así cargó con el triunfo por KOT10.

La necesaria disquisición acerca de Lomachenko y sus problemas físicos ante Lóopez nos lleva a especular, sin caer en una desatinada suposición, que es muy probable que aquel resultado frente a López habría sido diferente, presunción que se apoya en especial después de haber visto la relativamente cómoda victoria sobre López de Kambosos, este, sin desmerecerlo, bastante inferior a Loma en cuanto a recursos y potencia.

De vuelta con el tema principal de hoy, esto es el choque de López-Kambosos, hay que asentar que el mismo resultó un muy movido y técnicamente atractivo encuentro de acciones equilibradas en varios pasajes y también de dominio alterno en distintos asaltos. El neoyorquino fue tomado de sorpresa en la primera vuelta, como dijimos, por una fuerte derecha del antípoda en un intercambio de golpes, mediado el round, pero de igual modo, en el décimo, una veloz y certera ofensiva de izquierdas y derechas de López envió al tapiz al entonces retador, con conteos de protección en cada caso.

La computadora determinó que Kambosos disparó 739 golpes y el excampeón 595 mientras que el primero- como dicen los periodistas y locutores mexicanos- “aterrizó” 182 (25%), y el de la casa conectó 196 (31%).

Respecto a la votación de los jueces Glenn Feldman, Frank Lombardi y Don Trella, todos estadounidenses, las tarjetas reflejaron notables discrepancias. Feldman dio a Kambosos los rounds del 1 al 7 y el 11-anotó 10-9 el primero que debió ser 10-8 por la caída de López- para un total de 115-112, en lugar de un justo 115-111. Lombardi la vio también favorable a Kambosos 115-111, a quien acreditó los asaltos 1-2-4-5-6-8-11 y 12. Por su lado, Trella le dio al australiano los rounds 1-3-4-5-6 y 11 para 114-113 por el excampeón, aunque en realidad tuvo que ser unas tablas 113-113 pues Trella registró 10-9 en el primero cuando debió marcar 10-8 para el hoy soberano, por la caída del hijo de hondureños en el round de inicio.