Anthony Crolla tratará de recuperar lo que un día le perteneció. Una nueva oportunidad titular se avecina para el nativo de Manchester este viernes en la noche en el Staples Center, de Los Ángeles, California, pero el reto que tendrá en frente será el más complicado de toda su carrera.

Tendrá que medirse y destronar nada más y nada menos que a Vasyl Lomachenko, uno de los mejores libra por libra de la actualidad y actual Súper Campeón Ligero de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). Han sido meses de silencio y poca atención mediática para el inglés, quien llega al combate con pocas expectativas entre los especialistas pero con mucha motivación y ha dado a conocer que hizo un campamento de entrenamiento distinto a todos los anteriores, con la intención de quedarse con la corona.

En noviembre de 2015, Crolla hacía historia en su ciudad natal al noquear al colombiano Darleys Pérez y conquistar la faja de las 135 libras. Meses después defendía contra el venezolano Ismael Barroso en otro gran combate, pero su racha se vio cortada en 2016 cuando se encontró con el también venezolano Jorge Linares, ante quien sucumbió y perdió el cinturón. Crolla tuvo una pelea de revancha contra Linares en 2017 pero el resultado fue el mismo y ha tenido que recorrer un largo camino hasta una nueva oportunidad mundialista.

Tres peleas ganadas, incluida una en las 140 libras, le dieron a Crolla una nueva ocasión. Ahora contra Lomachenko, el rival más temible de la división, pero contra quien no tiene demasiado que perder. El británico siempre se ha caracterizado por su aguante, su orden sobre el ring y por ser un rival perseverante. En su carrera cuenta con cinco peleas de títulos, de las cuales ha ganado dos, ha perdido otro par y ha empatado en una oportunidad.

Crolla llega a Estados Unidos con una maleta llena de ilusiones y con un plan de trabajo trazado a la medida, con la intención de hacer amarga la noche a uno de los boxeadores más impresionantes del mundo. El mundo verá si es posible.